Aguas mineralizadas

Son aquellas que debido a su composición química llena de minerales presentan propiedades terapéuticas.

 

Estas aguas emergen a la superficie portando la riqueza del subsuelo y proporcionando salud y bienestar a las personas que se sumergen en ellas o que las beben.

 

Algunos ejemplos de aguas mineromedicinales son:

  • Aguas sulfatadas: Contienen sulfato. Si se ingieren suelen ayudar a expulsar la bilis retenida en la vesícula biliar y se emplean principalmente en problemas digestivos.

 

  • Aguas bicarbonatadas: Presentan baja mineralización y suelen ser frías. Se emplean sobre todo como bebidas y su uso ayuda en procesos digestivos.

 

  • Aguas sulfuradas: Presentan un contenido superior de azufre. Está especialmente indicada para el tratamiento reumáticos, dermatológicos, otorrinolaringólogos y respiratorios.

 

  • Aguas termales: Aumenta la temperatura del cuerpo matando gérmenes y virus. También, aumenta la presión hidrostática del cuerpo, por lo que aumenta la circulación sanguínea y la oxigenación; además de efectos calmantes y relajantes del sistema nervioso.

 

Esta fuente natural saludable se ha vuelto fundamental como complemento para la curación y tratamientos de distintas dolencias, pero también como parte de alternativas sanas de cuidado personal.

 

Actualmente, las aguas mineromedicinales son de uso cada vez mas frecuente y accesible