Efectos de las aguas termales en el cuerpo humano

El agua mineralizada y caliente de las termales tiene diferentes efectos beneficiosos en el cuerpo humano, desde lo biológico, físico y mental, aunque en realidad todas actúan al mismo tiempo de forma integral.

 

El baño en aguas termales aumenta la temperatura del cuerpo, matando gérmenes, entre ellos virus, además aumenta la presión hidrostática del cuerpo, por lo que aumenta la circulación sanguínea y la oxigenación.

 

Al aumentar la oxigenación, el baño en aguas termales hace que mejore la alimentación de los tejidos del cuerpo en general, motivo por el cual aumenta el metabolismo, estimulando al mismo tiempo las secreciones del tracto digestivo y del hígado, ayudando así a la digestión.

 

Este aumento en la temperatura ayuda a disolver y eliminar las toxinas del cuerpo. El baño repetido (especialmente en periodos de 3 a 4 semanas) puede ayudar a normalizar las funciones de las glándulas endocrinas, así como el funcionamiento en general del sistema nervioso autonómico del cuerpo.

 

También existe un mejoramiento y estímulo del sistema inmune, relajación mental, producción de endorfinas y regulación de las funciones glandulares. Entre múltiples beneficios, ayudan en la cura de heridas y de otras lesiones de la piel.

 

De la misma forma, mútiples estudios revelan que el uso frecuente de esta agua curadora, ayuda a disminuir el proceso de envejecimiento del organismo.